1 ene 2010

Y se me fue el 2009...

Estoy harta. Harta de todo y de todos, pero por sobre todo estoy harta de mí. Estoy harta de ser la peor amiga, la peor novia, la peor hija. Todos pretenden de mí cosas que claramente no puedo hacer, y estoy cansada. Me agobia mirar para atrás y darme cuenta la cantidad de veces que pisé en falso. "Errar es humano", dicen, pero no me sirve como consuelo porque mis errores no fueron ni un poco humanos. Lastimé al único hombre que me amó de verdad y arriesgué ese amor por un hombre que no lo fue lo suficiente como para enfrentarme. Pero está bien, no lo culpo, ya lo superé. ¿Ya lo superé? Claro que lo hice. Tengo la consciencia tranquila (mentira), sé que al principio las cosas funcionaron bien pero estaban más que claras nuestras diferencias. Nuestra manera de vivir la vida, nuestros gustos y aspiraciones eran (y lo siguien siendo, supongo) totalmente incompatibles. Podríamos haber sido buenos amigos, ¿no?. Casi no dudo de eso. De todos modos reitero: sin rencores. Sé que estás bien y yo lo estoy también. No vamos a negar que un poco de frontalidad habría cambiado las cosas. Pero intento entenderte, y espero que hayas intentado entenderme vos a mí. Sólo me queda una sola pregunta... Si siempre fuiste y estoy segura de que seguís siendo un pibe extremadamente inteligente, ¿tenías que hacerlo así? Sólo vos y tu almohada lo sabrán. Yo por mi parte tendré que dejar de plantear hipótesis que no deben ni acercarse a la realidad.
Está por empezar un nuevo año, un año en el que me propongo empezar de cero y poner muchas cosas en la balanza. Mi prioridad es mi redención, mi bienestar y el de la gente que quiero [...] Me propongo no ser tan impulsiva, no ser tan egoísta ni tan estratega. Tengo bien en claro a dónde quiero llegar y de qué manera quiero hacerlo, sin embargo en este preciso instante no tengo idea de dónde estoy parada. Me está costando mucho saber cómo me siento, si estoy feliz, si estoy triste, si tengo hambre o si tengo sueño, si me quiero reir o quiero llorar. No sé cuál es mi color favorito, no sé qué libro leer ni qué música escuchar. De repente me encuentro haciendo cosas que me obliguen a no pensar, porque pensar me está matando. Cada recuerdo es una herida sin cicatrizar, y cada herida es un recordatorio de aquello que no quiero volver a ser ni a hacer nunca.

1 comentario:

Juancito dijo...

^^ me encantan las reflexiones abiertas en "voz alta"...


Sí :D la vida es una mierda y al mismo tiempo es tan...excelente >.<

jeje yo tmp tuve un buen año en muchos aspectos, pero aprendí q de lo malo siempre puedo sacar algo bueno y no de lo bueno sacar siempre algo malo u.u


beso y nos vemos por ahi ^^